Aunque el término ‘economía colaborativa’ puede resultar desconocido para muchas personas, lo cierto es que cada vez son más las empresas en todo el mundo que apuestan por implantar este modelo de economía, que vivió su particular boom en el año 2010. De hecho, se estima que este modelo económico, basado en la colaboración, está creciendo entre un 15% y 17% en todo el mundo.

Dicho esto, la clave de la economía colaborativa está en facilitar el intercambio de bienes y servicios entre diferentes empresas. De esta forma, ya no es necesario para una empresa disponer de un determinado activo, sino que basta únicamente con tener acceso a dicho activo.

¿Qué es la economía colaborativa?

La economía colaborativa es un modelo económico que se basa en el alquiler, compra, venta o préstamo de productos o servicios, a través de una plataforma tecnológica que regula las transacciones, en función de las necesidades que tenga una empresa y no tanto en los beneficios económicos.

Mientras que en la economía tradicional se intercambian productos y servicios por dinero, en la economía colaborativa dicho intercambio se realiza por necesidad, favoreciendo una colaboración mutua entre dos o más empresas, o entre particulares y empresas.

Al hablar de este modelo de economía colaborativa, las primeras empresas que nos vienen a la cabeza son las de alquiler de viviendas con fines turísticos, que a través de la colaboración entre propietarios que ponen sus viviendas a disposición del interés de los huéspedes, consiguen beneficios para todas las partes.

Diferentes tipos de economía colaborativa

Existen diferentes tipos de economía colaborativa que varían en función de las necesidades, así como de los productos o servicios que se ofrezcan para intercambiar:

Finanzas colaborativas

Las finanzas colaborativas son unas de las claves de la economía colaborativa, destacando los microcréditos y el crowdfunding como unas de las principales fórmulas para realizar finanzas de manera colaborativa.

Los microcréditos son pequeños préstamos destinados a empresas con poca capacidad económica, para ayudarles en su crecimiento y en la consecución de objetivos. Por otro lado, el crowdfunding se centra en difundir una iniciativa que precisa de financiación  externa, para que empresas o particulares realicen donaciones de manera interesada, con un determinado fin.

Consumo colaborativo

En el consumo colaborativo, son los interesados los que se ponen en contacto para producir un intercambio de productos o servicios, habitualmente de manera altruista.

Al realizar este tipo de consumo, normalmente son los usuarios los que contactan entre sí a través de diferentes plataformas web, lo que les permite realizar el intercambio de manera informal, sin que vayan acompañados de dinero.

Conocimiento abierto

Al hablar de conocimiento abierto nos estamos refiriendo a difundir los conocimientos de una empresa o de un profesional, para que cualquiera que lo desee pudiera tener acceso a él, sin ningún tipo de restricción legal ni administrativa.

Por lo general, el conocimiento abierto se lleva a cabo mediante plataformas digitales a las que el usuario debe acudir para acceder a la información.

Producción colaborativa

La producción colaborativa se basa en la difusión de todo tipo de proyectos y servicios a través de plataformas digitales.

Principales ventajas de la economía colaborativa

Que la economía colaborativa esté cambiando la forma de entender el consumo se debe a las múltiples ventajas que ofrece este modelo:

  • Ahorro económico: una empresa a través de las diferentes plataformas de consumo colaborativo disponibles, puede acceder a diferentes productos y servicios a un precio mucho más económico, y así satisfacer una necesidad que pueda tener.
  • Compartir: la economía colaborativa se basa en la idea de compartir los diferentes bienes de una empresa, para que así pueda aprovecharlos otra empresa distinta. Uno de los ejemplos más claro son las empresas para compartir vehículo en determinados trayectos, que ponen a disposición de los usuarios una plataforma que permite ahorrar en los gastos de un viaje.
  • Preservación del medio ambiente: este modelo de economía también colabora con la preservación del medio ambiente, ya que a través de favorecer la reutilización de productos, se reduce la generación de residuos y de su impacto en el medio ambiente.
  • Oferta más amplia: la economía colaborativa favorece que tengamos acceso a una mayor cantidad de productos o servicios, diferentes a los que habitualmente encontramos en el mercado tradicional.

Conclusión

La economía colaborativa se basa en la interacción entre dos o más sujetos, pudiendo haber un intermediario digital de por medio, con el objetivo de satisfacer una necesidad y obtener unos beneficios mutuos.

Cada vez más popular en el ámbito empresarial, la economía colaborativa se muestra como una de las fórmulas más eficaces para emprendedores y nuevas empresas.