Hace tiempo que tienes una idea brillante, sueñas con lanzar tu propio proyecto profesional, y ahora que te has decidido a dar el paso, necesitas encontrar fórmulas de financiación para crear tu nueva empresa.

Encontrar fuentes que te permitan financiar una nueva empresa será clave para conseguir hacer realidad tu proyecto, pero es muy probable que te topes con diferentes problemas que te compliquen el acceso a esas fuentes de financiación.

Existen diferentes vías de financiación, que en función del tipo de negocio que tengas pensado, se adaptarán mejor o peor a lo que necesitas. Es importante escoger la vía más adecuada, y para ello es primordial conocer aspectos tan fundamentales como el importe que necesitas, los plazos de devolución, el riesgo asumible, si es recomendable dejar entrar a nuevos inversores, etc.

Desde AYCE Laborytax, con el objetivo de ayudarte a encontrar la mejor vía para financiar tu nueva empresa, te vamos a contar las diferentes alternativas que tienes disponibles. Valóralas, y escoge la más adecuada para poder arrancar tu nuevo negocio.


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Diferentes vías para financiar tu nuevo proyecto

Fuentes de financiación propias

Lo más recomendable es encontrar fuentes de financiación propias, ya que no cuentan con un periodo de tiempo concreto para su amortización, debido a que coincidirá que los acreedores son también los propietarios de la sociedad.

Una financiación propia podría proceder del propio capital social, de aportaciones de otros socios, de amortizaciones y/o provisiones, así como de ahorros que has manteniendo guardados durante tantos años.

Una fuente de financiación propia es la opción más recomendable, pero lo cierto es que la gran mayoría de empresas de nueva creación se ven obligadas a recurrir a fuentes de financiación externas, como las que te contamos a continuación.

Préstamo bancario

El préstamo bancario es la vía de financiación por excelencia para las nuevas empresas, aunque debido a los años de crisis económica, actualmente se pueden encontrar más dificultades para recibir financiación a través de esta vía.

La principal ventaja de esta vía es que los bancos ofrecen una amplia variedad de préstamos con diferentes condiciones (microcréditos, préstamos para emprendedores, créditos con condiciones especiales, etc.), que te permitirán escoger la opción más adecuada.

Por otro lado, el principal inconveniente de los préstamos bancarios, es que van acompañados de intereses, que por lo general se sitúan entre el 3,5% y el 7,5% anual, en función del tipo de préstamo solicitado, así como de la solvencia y los activos de la empresa.

Para conseguir el tipo de interés más bajo posible, es importante presentar un plan de empresa viable, con una previsión de gastos e ingresos detallada, que consiga convencer a los bancos.

Crowdfunding

El crowdfunding, conocido también como micromecenazgo, hace referencia a un sistema colaborativo para la financiación de proyectos, a través del cual se pone en contacto a diferentes inversores interesados, para que aporten financiación a tu proyecto.

En función del tipo de negocio, los inversores podrían invertir de manera desinteresada, o a cambio de una participación en el capital, o una recompensa.

Se trata de una alternativa de financiación cada vez más popular, perfectamente regulada, y supervisada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Business Angels

Los “business angels” se caracterizan por ser inversores que no aportan únicamente una cantidad de dinero, sino que también son profesionales especializados en el sector, y pueden aportar conocimientos, experiencia y contactos, lo que se muestra como un valor añadido muy a tener en cuenta.

De la misma forma que las sociedades de capital de riesgo, los “business angels” acostumbran a invertir en empresas que se encuentren en fase de lanzamiento. La diferencia está en que por lo general, la cantidad invertida por los “business angels” suele ser inferior a la media que dedican las entidades de capital de riesgo.

Ayudas públicas

Otra opción es solicitar ayudas públicas, ya sea a través de una subvención o de un crédito blando. Diferentes entidades como Empresa Nacional de Innovación S.A. (ENISA), Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) o la Comisión Europea (CE) ofrecen ayudas para empresas de nueva creación, especialmente para aquellas que presentan una estructura escalable, y pertenecen al sector tecnológico o medioambiental.

Las ayudas públicas son altamente recomendables y se muestran como una muy buena opción, pero no deberían ser la única fuente de financiación.

Conclusión

Estas son las principales vías disponibles para financiar una nueva empresa, a las que te puedes acoger para conseguir poner en marcha tu proyecto. Si deseas más información, puedes consultar a nuestros expertos en asesoría fiscal sin ningún tipo de compromiso. Estarán encantados de atenderte.