Solvencia, liquidez y rentabilidad

Solvencia, liquidez y rentabilidad son conceptos que se escuchan cada día en el seno de las empresas, y que son fundamentales a la hora de conocer la situación económica que se está atravesando en un momento determinado. Hasta aquí todo claro, pero, ¿significan lo mismo?

Aunque es cierto que la solvencia, la liquidez y la rentabilidad son conceptos que acostumbran a ir de la mano, la realidad es que no significan lo mismo. De hecho, es importante conocer las diferencias existentes entre cada uno, para evitar cometer una decisión equivocada, que pueda afectar negativamente a la salud financiera de tu negocio.

Conscientes de su importancia, a través de este post te vamos a contar las diferencias existentes entre solvencia, liquidez y rentabilidad.

¿Qué significa ‘solvencia’?

solvencia

Cuando hablamos de la solvencia, nos estamos refiriendo a la capacidad que tiene una empresa para poder afrontar las deudas pendientes, a través de sus activos, o lo que es lo mismo, de su efectivo, cuentas corrientes, derechos de cobro, bienes inmuebles, maquinaria, etc. Dicho esto, también es importante diferenciar entre solvencia a corto y a largo plazo.

La solvencia a corto plazo ofrece la garantía a una empresa de que podrá pagar las deudas pendientes en un corto periodo de tiempo. Por otro lado está la solvencia a largo plazo, que significa que una empresa dispone de los activos fijos y de los recursos necesarios, como para poder generar la cantidad de dinero necesaria para pagar las posibles deudas que aparezcan de un año, en adelante.


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Para conocer la solvencia de una empresa, hay que dividir el valor total de los activos, entre el valor de los pasivos, que son las deudas y obligaciones de pago pendientes, excluyendo el Patrimonio Neto de la operación.

¿Qué significa ‘liquidez’?

Liquidez

La liquidez es la capacidad que tienen los activos de una empresa para poder convertirse en dinero a corto plazo. Es decir, que si la solvencia se basa en los activos, la liquidez se centra en los ingresos que existen en caja o en los bancos, créditos a clientes por la venta de productos, existencias de productos y materiales, etc.

A la hora de calcular la liquidez, hay que excluir aquellos activos que forman parte del activo fijo, como pueden ser los inmuebles, las propiedades inmobiliarias, maquinaria, etc.

¿Qué significa ‘rentabilidad’?

rentabilidad

La rentabilidad se refiere a la capacidad que tiene una empresa para generar beneficios y obtener ganancias tras realizar una inversión.

Aquí hay que diferenciar entre los diferentes tipos de rentabilidad que existen:

  • Rentabilidad económica: se trata del rendimiento directo que se obtiene a través de las inversiones de la empresa, o lo que es lo mismo, el beneficio obtenido, comparado con los recursos empleados para obtener dichos beneficios.
  • Rentabilidad financiera: rendimiento ofrecido por una inversión, comparado con el total de recursos empleados.
  • Rentabilidad social: es la rentabilidad que buscan tanto las empresas públicas y privadas, como la ONG.
  • Rentabilidad negativa: cuando los tipos de interés de un depósito o crédito es inferior a cero.

¿Qué relación existe entre solvencia, liquidez y rentabilidad?

Como hemos dicho anteriormente, los conceptos de solvencia, liquidez y rentabilidad están estrechamente relacionados entre sí, y los tres afectan directamente a la economía de una empresa. A continuación vamos a explicar esa relación.

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que para que una empresa pueda llevar a cabo una gestión eficiente de la tesorería, lo más importante es que tenga la capacidad para garantizar el pago de todos los gastos que hayan generado. Una vez garantizado el pago, lo siguiente es disponer del saldo suficiente para poder afrontar posibles imprevistos económicos.


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Dicho esto, no es necesario que estos recursos económicos sean dinero en efectivo. De hecho, es muy común que las empresas, con el objetivo de obtener rentabilidad, inviertan activos a corto plazo.

También hay que dejar claro que porque una empresa tenga liquidez, no significa que sea solvente, ya que es posible que una empresa tenga la capacidad para afrontar deudas a corto plazo, pero no deudas a largo plazo.

Por último, para poder tener solvencia a corto plazo, lo único necesario es tener dinero en efectivo en caja, mientras que para poder garantizar la solvencia de una empresa a largo plazo, es indispensable generar beneficios.

 

Conclusión

En definitiva, los conceptos de solvencia, liquidez y rentabilidad, aunque están estrechamente ligados, y tienen una gran importancia en la estabilidad económica de una empresa, no significan lo mismo.

Los tres son necesarios para garantizar el buen funcionamiento de una empresa a largo plazo, y por ello en AYCE Laborytax ponemos a tu disposición a nuestro equipo de asesoría contable, compuesto por profesionales con amplia experiencia en la gestión tanto de la tesorería como de los activos de una empresa, que te ayudarán a conseguir rentabilizar las inversiones de tus activos fijos a medio, y largo plazo.