Comunidad de bienes

Si estás pensando en emprender y abrir tu propio negocio debes tener en cuenta una serie de aspectos, prestando especial atención a la forma jurídica del negocio, que principalmente irá marcada por el tipo de negocio, sus necesidades y los objetivos que te hayas propuesto.

Una de las múltiples formas jurídicas disponibles es la comunidad de bienes, que destaca como la forma jurídica más sencilla para empezar a emprender, y que además ofrece una serie de ventajas muy interesantes.

A continuación, te contamos qué es una comunidad, cómo puedes crearla y todas sus ventajas y características:


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¿Qué es una comunidad de bienes?

La comunidad de bienes es la forma jurídica más sencilla para emprender un negocio en común con varias personas y que consiste en la asociación de varios autónomos para crear un mismo proyecto.

Para dar vida a una comunidad de bienes se necesita un mínimo de dos personas o socios comuneros, las cuales pretendan obtener beneficios a través de una actividad empresarial en común.

No tiene personalidad jurídica propia, y por tanto se rige por el Código de Comercio en materia mercantil y por el Código Civil en materia de derechos y obligaciones.

¿Cómo crear una comunidad de bienes?

Para crear una comunidad de bienes será necesario realizar primero un contrato privado en el que se detalle la actividad de la empresa, así como las aportaciones y el porcentaje de participación de cada uno de los socios.

En el contrato deberá establecerse el nombre de la comunidad, así como el domicilio social y fiscal. También las cláusulas pactadas entre los socios y el mecanismo que se utilizará para administrar la comunidad de bienes.

En esta forma jurídica no es necesario realizar una inversión inicial. De hecho, puede no aportarse exclusivamente dinero o trabajo, pero sí que habrá que aportar bienes como mínimo.

Una vez se ha cumplimentado y firmado el contrato, hay que registrar la comunidad de bienes en el organismo correspondiente dentro de la Administración de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la sociedad.

Si tan solo se aportan derechos reales o bienes, únicamente habrá que presentar la escritura pública para registrar la comunidad de bienes.


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¿Cómo es la fiscalidad de la comunidad de bienes?

Al contrario que una sociedad anónima o limitada, una comunidad de bienes carece de responsabilidad jurídica propia, lo que significa que no tendrá que tributar por el Impuesto de Sociedades, a no ser que existan socios capitalistas que aporten una inversión económica.

Los beneficios se repartirán íntegramente entre los socios comuneros, y tan solo tributarán por el IRPF. La comunidad deberá presentar el IRPF mediante los modelos 111 y 115, mientras que los autónomos lo harán a través de los modelos 130 y 131.

Asimismo, los socios comuneros no están obligados a declarar el IVA individualmente, sino que presentarán la declaración a través de la comunidad de bienes, trimestralmente mediante el Modelo 303 y anualmente con el Modelo 390.

Características de una comunidad de bienes

Una comunidad de bienes se caracteriza por su fácil gestión, principalmente porque no tiene la obligación de presentar cuentas anuales en el Registro Mercantil, ni el Impuesto de Sociedades en la Agencia Tributaria.

Como ya hemos comentado, los socios comuneros se reparten tanto los beneficios como las pérdidas, teniendo en cuenta el porcentaje de participación de cada socio, lo que significa que los comuneros no tienen nómina fija, y cada mes podrían cobrar una cantidad diferente.

¿Cuáles son las ventajas de crear una comunidad de bienes?

La mayor ventaja de crear una comunidad de bienes es la rapidez y sencillez, tanto en la creación como en la gestión. Además, supone un importante ahorro económico respecto a otras formas jurídicas, debido a que los costes no son tan elevados.

Otra ventaja muy a tener en cuenta es que la comunidad de bienes no exige aportar un capital mínimo, aunque como ya hemos dicho, sí que habrá que aportar algún bien.

Por otro lado, también hay que destacar que todos los socios comuneros asumirán el mismo riesgo, lo que significa que en caso de sufrir pérdidas no tendrá que asumirlas una sola persona, como sí ocurre en el caso de los autónomos.

Y en cuanto a la gestión, la comunidad de bienes tan solo necesita registrar las ventas e ingresos, las compras y gastos, y los bienes de inversión en los libros fiscales.

Comunidad de bienes

Foto: Rawpixel – Unsplash

Conclusión

Como ves, si estás pensando en emprender y crear tu propio negocio con otra persona, la creación de una comunidad de bienes es posiblemente la forma jurídica más sencilla y que más ventajas y beneficios podrá aportarte.

Si tienes cualquier duda al respecto, en AYCE Laborytax ponemos a tu disposición a nuestros asesores para ayudarte en todos los trámites.