Los conceptos de responsabilidad subsidiaria y responsabilidad solidaria son muy importantes en las relaciones contractuales y, en general, en el mundo de la empresa. Por este motivo, es fundamental delimitar claramente el significado y poner ejemplos de su aplicación práctica con un afán divulgativo.

En este artículo se explicará brevemente en qué consisten las responsabilidades subsidiaria y solidaria en el ámbito mercantil y administrativo, así como sus principales diferencias y efectos prácticos. Además, también se hará referencia a las actuales fuentes de Derecho que la sustentan.

¿Qué es la Responsabilidad Subsidiaria?

La responsabilidad subsidiaria se refiere a las obligaciones que tiene una parte con respecto al incumplimiento de un tercero, generalmente un deudor financiero, empleado o funcionario público.

En estos casos, y aunque no haya cometido la falta, la sociedad mercantil o el Estado pasa a ser responsable patrimonial del perjuicio que se haya ocasionado.

Este punto es fundamental porque, de esta manera, se evita un vacío perverso en el caso de abusos por parte de un subordinado; de no ser así, la empresa o Administración podría alegar no ser responsable de la situación.

Esta consideración legal tiene un objetivo fundamentalmente patrimonial, pero también disuasorio porque obliga a la gerencia a tomar medidas preventivas para evitar llegar a estas situaciones.

Por otra parte, en el mundo financiero se utiliza esta medida con mucha frecuencia, puesto que en muchos casos las entidades reclaman la presencia de un avalista.

Ahora bien, es importante decir que la responsabilidad subsidiaria en el Código Civil, aunque está prevista, solo obliga a abonar las deudas en caso de que el deudor no las afronte.

Por ejemplo, si un funcionario público no paga una indemnización por negligencia profesional, sería la Administración quien la tendría que afrontar. Lo mismo se puede aplicar cuando, por responsabilidad de un empleado de una sociedad mercantil en el desempeño de sus funciones profesionales, hay una deuda o multa que pagar que este no asume.

¿Qué es la Responsabilidad Solidaria?

La responsabilidad solidaria se diferencia de la subsidiaria en que afecta a todas las personas que están en una posición de dirección, ya sea una empresa o gobierno.

De esta forma, el monto total de la deuda, siempre y cuando no se estableciese lo contrario, tendría que ser afrontado a partes iguales por todos los miembros del Consejo de Administración o Gobierno.

Esta figura jurídica tiene la función de asegurar que las decisiones que se tomarán serán ajustadas a Derecho, y hoy en día se aplica indistintamente a sociedades mercantiles y Administraciones Públicas.

También es cierto que los supuestos de responsabilidad solidaria tienen que estar bien delimitados y, por lo tanto, tendrán que constar para poder reclamarse.

Este caso, además, puede estar sujeto a interpretación judicial, de ahí que gran parte de los pleitos que se dirimen en los juzgados de lo Civil o Mercantil estén relacionados, precisamente, con esta cuestión.

No obstante, es importante señalar que la legislación española de sociedades mercantiles prevé varios grados de responsabilidad solidaria, teniendo que consultar cada caso por separado.

Por ejemplo, la llamada sociedad comanditaria que cuenta con dos tipos de socios, aquellos que responden solidariamente de las deudas generadas por la sociedad, y los que solo lo hacen con respecto al capital aportado.

Diferencias entre Responsabilidad Subsidiaria y Responsabilidad Solidaria

Fundamentalmente, las diferencias entre este tipo de responsabilidades son referidas a su efecto práctico y grado de alcance.

Hay que señalar, no obstante, que es posible ser responsable subsidiario y solidario al mismo tiempo, sin incompatibilidades.

  1. La responsabilidad subsidiaria se aplica solo en el caso de que el deudor principal no pague, mientras que la responsabilidad solidaria se activa desde el primer momento. Esto significa que se puede reclamar la parte alícuota de la deuda a quien la tenga que pagar desde el primer momento.
  2. La responsabilidad solidaria implica repartir el pago de una deuda u obligación entre todos los miembros de la dirección, mientras que en la responsabilidad subsidiaria puede estar dirigida a una sola persona.

En todo caso, tanto una figura como la otra buscan garantizar la seguridad jurídica, tan importante cuando se trata de acuerdos empresariales o actos legales.

En España, las principales fuentes de Derecho son el Código Civil, el Código Penal y la Ley General Tributaria, concretamente los artículos 41 y 42.

Conclusión

Una economía cada vez más compleja como la actual requiere de nuevas formas societarias y, en consecuencia, diferenciaciones entre los grados de responsabilidad más complejas.

Por este motivo, es conveniente conocer el significado de cada tipo de responsabilidad. En el caso de las empresas, se hace más importante aún porque hay que conocer cuál es el grado de obligación.

Las responsabilidades subsidiaria y solidaria se han desarrollado porque, además, es necesario garantizar que, ante determinadas acciones sancionables, haya quien se haga cargo de las deudas.