Sin duda la gestión de la tesorería es uno de los aspectos más importantes para la viabilidad de una empresa, siendo fundamental para administrar correctamente cualquier acción relacionada con los flujos monetarios. Una mala gestión de la tesorería podría provocar un volumen insuficiente de fondos.
Y dentro de la gestión tesorera hay que hacer especial hincapié en los excedentes de tesorería, producidos por puntas o excedentes de liquidez, que deben gestionarse de la manera adecuada.
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¿Qué son los excedentes de tesorería?
Los excedentes de tesorería son puntas de liquidez transitorias que pueden producirse en una empresa en un momento determinado, las cuales deben identificarse y gestionarse correctamente, dado el elevado coste de oportunidad que supone mantener dinero ocioso dentro de una empresa, sin un uso alternativo que permita generar un cierto rendimiento.
Hay que tener en cuenta que la tesorería de una empresa se financia con recursos propios de los accionistas y partícipes, o mediante recursos ajenos, por los que hay que pagar intereses.
Esto hace que el coste de oportunidad de tener un dinero ocioso para afrontar posibles contingencias sea demasiado elevado.
Y aquí llega la pregunta del millón: ¿cómo gestionar los excedentes de tesorería?
Pautas para gestionar los excedentes de tesorería de una empresa
La gestión de los excedentes de tesorería variará en función de la empresa, ya que en algunos casos se invertirá en activos seguros con una rentabilidad mínima, mientras que en otros se utilizarán para financiar nuevas inversiones o adquisiciones por parte de la empresa.
Conscientes de que puede haber dudas al respecto, desde AYCE Laborytax vamos a dar una serie de ideas para gestionar los excedentes de tesorería y sacarles el máximo partido.
> Aumentar la dotación de reservas
Tener una reserva legal es obligatorio para las empresas, pero también existen reservas estatutarias y voluntarias que dependen de la política de cada empresa.
Aunque la dotación de estas reservas no repercutirá directamente en el desarrollo o crecimiento del negocio, contribuirán a sanear el balance de la empresa, ayudando a superar posibles dificultades que aparezcan en el futuro.
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> Remuneración de los inversores
El objetivo de cualquier empresa es ir creciendo con el paso del tiempo, pero hay que tener en cuenta que existen inversores externos que han invertido en nuestro negocio con el objetivo de obtener beneficios en el futuro.
Dicho esto, una buena idea es utilizar los excedentes de tesorería para remunerar a los inversores externos, para que se sientan satisfechos y evitar que retiren el capital invertido.
> Distribuir la riqueza
Una opción es repartir dividendos entre los accionistas y/o socios capitalistas, para que así recuperen la rentabilidad de su inversión, y otra es dotar de primas a los empleados, valorando de esta forma su buen trabajo realizado.
> Reducción de la deuda
No tener deudas es uno de los principales objetivos de las empresas, por ello puede ser beneficioso utilizar el excedente de tesorería para amortizar una deuda o parte de ella de manera anticipada, disfrutando así de un importante ahorro financiero, ya que se evitaría el pago de los intereses correspondientes.
> Expansión del negocio
Si los excesos de tesorería se están gestionando correctamente y se mantienen en el tiempo, una posibilidad es utilizar el excedente para expandir el negocio y hacer crecer la empresa, abriendo nuevas líneas de negocio.
> Inversiones en cartera
Dado que las inversiones en bienes de equipo pueden tardar demasiado, una buena idea es invertir el excedente en instrumentos financieros, como podría ser un fondo de inversión, depósitos a plazo fijo o acciones de otras empresas, para así beneficiarse de los intereses que generen.
Conclusión
Saber gestionar los excedentes de tesorería de las empresas es fundamental para la viabilidad de la propia empresa, siendo importante conocer métodos que permitan invertir dicho excedente para sacarle la máxima rentabilidad posible.
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