Sucesión empresarial

Si estás valorando la posibilidad de realizar una sucesión empresarial, pero tienes diferentes dudas al respecto, te recomendamos que prestes atención y tomes nota.

¿Por qué? Porque desde AYCE Laborytax te contamos lo que necesitas saber para llevar a cabo la sucesión de tu empresa con garantías, así como los requisitos que debes cumplir para afrontarla y las posibles consecuencias a las que tendrías que enfrentarte.

¿Qué es la sucesión empresarial?

Hablamos de sucesión empresarial cuando una empresa, centro de trabajo o unidad productiva autónoma de la misma, cambia su titularidad, provocando un cambio en la figura del empresario.

Una situación que en los últimos se está llevando a cabo con una gran asiduidad, debido a los grandes problemas económicos a los que se enfrentan a diario múltiples empresas, y que provocan serias dificultades para conseguir seguir adelante.

En cualquier caso, hay que dejar claro que la sucesión de una empresa no afecta a los empleados, puesto que simplemente pasarán a prestar servicio a otro empresario.

Lo que sí otorga el ordenamiento es el derecho a ser informados.

Requisitos indispensables para realizar una sucesión empresarial

El Tribunal Supremo marca que, para garantizar la estabilidad de los empleados tras producirse la sucesión de una empresa, se debe cumplir con dos requisitos indispensables; uno objetivo y otro subjetivo:

> Requisito objetivo

Debe entregarse la totalidad del conjunto operante de los elementos esenciales que componen la empresa, para así garantizar que se continuará con la actividad principal de dicha empresa, y que se mantendrá como unidad respecto a sus factores técnicos organizativos y patrimoniales.

> Requisito subjetivo

Que la sucesión empresarial haya sido representada por la transmisión directa del antiguo empresario por uno nuevo, perteneciente a otra empresa distinta.

Esto no afecta a que la sustitución se lleve a cabo mediante un tercero interpuesto, ya que lo verdaderamente importante es que, tanto el anterior empresario como el nuevo, se hagan cargo de la actividad empresarial de manera sucesiva.

Consecuencias de la sucesión empresarial para la propia empresa

Sucesión empresarial

La sucesión de una empresa conlleva consecuencias directas para la propia empresa, ya que puede ser el nuevo órgano de dirección el que tendrá que responder ante posibles deudas y obligaciones laborales que mantuviese la empresa anteriormente respecto a salarios, cotizaciones sociales de autónomos y empresas, indemnizaciones, etc.

Serán el cedente y el cesionario los que tendrán que responder de manera solidaria durante los tres años posteriores a la sucesión empresarial, de aquellas obligaciones laborales que aparecieran antes de que se llevase a cabo la transmisión, y que no quedaran resueltas.

En cualquier caso, esta responsabilidad no tendrá que ser declarada de manera judicial, puesto que puede ser la propia administración la que determine la existencia de sucesión, ejerciendo acciones de cobro contra cualquiera de las partes. Además, la Agencia Tributaria también puede reclamar las deudas pendientes.

Una situación muy común que se da cuando la sucesión empresarial se lleva a cabo por quiebra de una empresa, es que tanto el propio empresario como alguno de sus socios traten de continuar con la actividad de la empresa, a través de un modelo empresarial diferente o simplemente utilizando otro nombre.

Consecuencias de la sucesión para los empleados

Al producirse la sucesión, los empleados de la empresa continuarían manteniendo tanto su antigüedad como las condiciones de las que gozaban en su puesto de trabajo.

Es requisito indispensable que la nueva empresa respete todos y cada uno de los compromisos adquiridos al suceder a la anterior empresa.

Respecto al convenio colectivo de aplicación, también se mantendría el que existía hasta que se produjese la transmisión, y hasta que entrase en vigor un nuevo convenció.

Además, tanto el cedente como el cesionario deberían poner todas las facilidades a los empleados para que estuvieran debidamente informados en relación a la transmisión de la empresa.

  • Fecha prevista para la transmisión de la empresa.
  • Motivos por los que se lleva a cabo la transmisión.
  • Consecuencias jurídicas, económicas y sociales para los trabajadores tras la transmisión.
  • Medidas previstas respecto a los trabajadores.

Es importante que toda esta información sea transmitida con la antelación suficiente, aunque no existe ningún plazo concreto al respecto.

Y en los casos de fusión o escisión de sociedades, será necesario proporcionar toda la información a la vez que se publica la convocatoria de la nueva junta general.

 

Conclusión

La sucesión empresarial es una operación compleja y con múltiples vertientes que, aunque se está llevando a cabo con una gran asiduidad en los últimos tiempos en el mundo empresarial, se debe estudiar con detenimiento antes de llevarla a cabo para garantizar el cumplimiento de todos los requisitos, y evitar consecuencias negativas tanto para la empresa como para los trabajadores.

¿Tu empresa se encuentra ante una situación que requiere de una sucesión empresarial? Consulta con los asesores de AYCE Laborytax y sal de dudas sobre los trámites y decisiones a tomar.