Durante el Estado de Alarma, el ERTE por fuerza mayor ha sido la fórmula a la que más empresas se han acogido para aliviar las graves consecuencias económicas dejadas por el Covid-19, permitiéndoles así suspender temporalmente o reducir la jornada de los contratos de los trabajadores, hasta que se pudiera volver a la normalidad.
Aunque es una solución muy beneficiosa, la realidad es que para algunas empresas el ERTE no es una opción beneficiosa para reducir costes, especialmente para las más grandes, lo que les obliga a buscar alternativas al ERTE que resulten más ventajosas.
Son muchas las empresas que se han dado cuenta que el ERTE no les va a solucionar su situación económica, incluso siendo capaces de llevarlo hasta finales del año 2020 o primer trimestre de 2021. Y es que mientras se mantenga el ERTE, la empresa debe seguir pagando las cuotas a la Seguridad Social de sus trabajadores, lo que supone un importante desembolso económico.
Si te encuentras en esta situación, a continuación te mostramos las diferentes alternativas al ERTE que puedes tener en cuenta para tu empresa.
Te interesa:
¿Mi empresa puede llevar a cabo el despido de empleados después de un ERTE?
¿Qué alternativas al ERTE hay disponibles?
La realidad es que las alternativas al ERTE disponibles no son demasiadas, y por lo general, resultan desconocidas para los empresarios. Además, las alternativas disponibles requieren de una negociación directa de la empresa con los trabajadores, por lo que no depende únicamente de la empresa.
1. Redistribución de las horas de trabajo
Aquellas empresas en las que en el Convenio Colectivo de Aplicación está prevista la figura de la distribución irregular de la jornada, podrían aplicarla en esta situación, siendo una alternativa al ERTE muy a tener en cuenta. Siempre y cuando no hubieran superado el plazo o la cuantía máxima establecida en el propio Convenio Colectivo.
En caso de que se estuviera en condiciones de aplicar esta medida, se podría aplicar la redistribución irregular de la jornada, de tal manera que durante los primeros meses, tras la reanudación de la actividad, se redujera la jornada de los trabajadores para ir ampliándose de manera progresiva hasta finales de año.
Para ello será requisito indispensable que se pudieran compensar las jornadas en los 12 meses siguientes tras la aplicación de la redistribución de las horas de trabajo.
Te interesa:
Pasos para la óptima reincorporación de tus trabajadores tras un ERTE.
2. Modificación sustancial de las condiciones de trabajo
La otra alternativa al ERTE sería la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de los trabajadores, a lo que se le conoce como un Expediente de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo.
En función del grupo o colectivo de trabajadores a los que afectase, estos Expedientes de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo pueden ser individuales o colectivos.
Siempre tras una negociación previa con los trabajadores o sus representantes, este tipo de expediente permitiría modificar las condiciones de trabajo de los empleados, como llevar a cabo una reducción del salario, siempre y cuando esté por encima de lo establecido en el convenio o lo marcado por el Salario Mínimo Interprofesional. De lo contrario la reducción de salario no podría llevarse a cabo.
Además de negociada, esta modificación de las condiciones de trabajo debería ser justificada por causas ETOP: económicas, técnicas, organizativas o productivas.
Un Expediente de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo también permite a la empresa realizar una modificación de la distribución de las horas de trabajo, siempre y cuando esta modificación no vaya en contra de lo establecido en el Convenio Colectivo.
Es importante tener en cuenta que al negociar un Expediente de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo nunca se pueden sobrepasar las condiciones pactadas por Convenio Colectivo. De lo contrario estaríamos ante una inaplicación de convenio, y no una modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
Aquí tampoco se puede cambiar la naturaleza de los contratos. Es decir, si un trabajador dispone de un contrato indefinido, no se podría modificar a un contrato temporal.
Conclusión
En definitiva, si te has dado cuenta de que el ERTE no es beneficioso para ti, dispones de otras dos alternativas al ERTE que pueden resultar más recomendadas: la redistribución de las horas de trabajo o la modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
Deja tu comentario