Son muchos los españoles que con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad por sus ahorros, miren más allá de nuestras fronteras, apostando por la apertura de cuentas y la contratación de depósitos en el extranjero, dadas por las atractivas imposiciones a plazo fijo que ofrecen muchos bancos europeos, y que se muestran inalcanzables para los españoles.

Por poner un ejemplo, el banco J&T Banka de la República Checa ofrece un pago del 1,92% TAE por un plazo fijo a cinco años.

Conscientes de que esta situación es cada vez más habitual, especialmente por la comodidad y seguridad que ofrece Internet a día de hoy.

Por este motivo, desde AYCE Laborytax hemos querido hacer un repaso a cómo tributan a Hacienda esas cuentas y depósitos en el extranjero, para aclarar todas las dudas sobre cómo se deben declarar estos activos.

¿Qué impuestos hay que abonar a la Agencia Tributaria por los depósitos extranjeros?

Inmersos en plena campaña de la Declaración de IRPF 2017, es un buen momento para repasar los impuestos que habrá que abonar a la Agencia Tributaria por los depósitos extranjeros, una de las principales dudas que le surge a todas aquellas personas que valoran seriamente esta posibilidad.

Lo primero de todo es que, cualquier cuenta o depósito contratado en el extranjero, deberá indicarse en la casilla 22 de la declaración, quedando integrado en la base imponible del ahorro, figurando como rendimiento de capital mobiliario.

Aclarado este punto, los impuestos a pagar por cuentas o depósitos extranjeros serán exactamente los mismos que para las cuentas y depósitos nacionales:

  • 19% para los primeros 6 000 euros.
  • 21% para los siguientes 44 000 euros.
  • 23% para cualquier beneficio superior a 50 000 euros.

Depósitos contratados en países con doble imposición con España

Si el depósito se ha contratado en un país extranjero con doble imposición con España, existe la posibilidad de evitar el pago por partida doble.

Para ello, será necesario indicarle a la entidad que no aplique ningún tipo de retención sobre las rentas obtenidas, al liquidar el correspondiente impuesto en España.

Habrá que hacerlo a través del Certificado de Residencia Fiscal, el cual se puede descargar a través de la web de la Agencia Tributaria, utilizando el DNI electrónico o la Cl@ve Pin.

Posteriormente, hay que acceder al apartado de Certificados Tributarios y solicitar el Certificado de Residencia Fiscal, seleccionando previamente el país de origen del banco en el que esté depositado el dinero.

Si se diese el caso de que la entidad aplica, aún así, las correspondientes retenciones; para evitarlas habrá que indicar en la casilla 533 de la declaración que dichas retenciones ya se han aplicado por doble imposición internacional. 

¿Es obligatorio informar a Hacienda y al Banco de España?

Si la cantidad invertida en depósitos extranjeros así como el saldo de una cuenta extranjera supera los 50 000 euros, contando todo nuestro patrimonio, será obligatorio informar a Hacienda; debido a que se trata del sumatorio del saldo de todas las cuentas en el extranjero, o del saldo medio del último trimestre.

Se informará mediante la presentación del modelo 720, la cual deberá producirse durante los tres primeros meses del año, independientemente de que el dinero esté repartido entre diferentes entidades.

Por otro lado, también habrá que informar al Banco de España cuando el importe total de los bienes en el extranjero supere el millón de euros.

Para ello habrá que presentar la Encuesta sobre Transacciones Exteriores (ETE), aunque está situación se da con mucha menos asiduidad.

¿Qué importe se puede deducir de las retenciones aplicadas en el extranjero?

Existen dos opciones a la hora de deducir las retenciones aplicadas por una entidad financiera extranjera:

  • Deducción del importe abonado en el extranjero con motivo del impuesto análogo al IRPF, así como del Impuesto sobre la Renta de los No Residentes.
  • Deducción del importe resultante tras la aplicación del tipo medio efectivo de gravamen sobre la base liquidable gravada en el extranjero.

¿Únicamente tributan de esta manera los intereses de los depósitos extranjeros?

Existen otros rendimientos sobre el capital que deben declararse de la misma manera que los intereses generados por los depósitos extranjeros.

Este es el caso de los dividendos obtenidos por las acciones depositadas en una bolsa extranjera, así como de los intereses que hayan generado las cuentas remuneradas que se hayan contratado en un banco extranjero.

Para declarar, aplicar o deducir este tipo de retenciones, así como para abonar el IRPF, se deberá seguir el mismo procedimiento que en los casos comentados anteriormente.

Conclusión

Los depósitos en el extranjero son una excelente alternativa para que los españoles puedan conseguir sacarle el mayor rendimiento a los ahorros, dadas las altas comisiones que ofrecen los bancos extranjeros por un plazo fijo, en comparación a las ofrecidas por los bancos españoles.

Si estás valorando seriamente la posibilidad de contratar un depósito en el extranjero y todavía te queda alguna duda en el tintero, nuestros asesores fiscales en Madrid y Toledo te ofrecerán toda la información que necesites.