Es posible que en los últimos tiempos hayas oído hablar de la retribución flexible, uno de los conceptos más comentados de lo que llevamos de 2019, en todo lo relacionado con el sector de los recursos humanos.

Si efectivamente has oído hablar de ella, pero tienes dudas o desconoces de qué trata, a continuación te indicamos las principales ventajas que ofrece la retribución flexible a las empresas y a sus empleados.

¿Qué es la retribución flexible?

En un momento en el que los aumentos de sueldo a los empleados resultan complicados para las empresas, la retribución flexible, conocida también como salario en especie, se muestra como la mejor alternativa para tratar de atraer y retener talento en las empresas.

Consiste en un modelo de retribución a través del cual un empleado distribuye el cobro de su retribución en dos partes: una en efectivo, y otra a través de una serie de productos, derechos o servicios ofertados por la propia empresa, como podría ser un seguro médico, cheque restaurante, servicio de guardería, formaciones y cursos, planes de pensiones, etc., que además están exentos fiscalmente.


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De esta forma, una empresa se encuentra en situación de poder ofrecer unas mejores condiciones retributivas a sus empleados, sin necesidad de aumentar los costes o salarios de sus plantillas. Por otro lado, a través de la retribución flexible, un empleado aumentaría su sueldo sin que esto supusiera un gasto extra para la empresa.

Es importante diferenciar este tipo de retribución flexible, que permite al empleado sacar un mayor partido a su salario, de los beneficios que ofrece la empresa, los cuales están estrechamente relacionados con la política de recursos humanos o branding de la propia empresa.

Principales ventajas de la retribución flexible

Aumento del poder adquisitivo de los empleados

Como ya hemos comentado, una de las principales ventajas que ofrece la retribución flexible, es la posibilidad de aumentar el poder adquisitivo de los empleados, sin necesidad de subirle el sueldo ni tener que realizar un gasto extra en los costes de personal. Tanto el trabajador como la empresa ganan.

También hay que destacar que los beneficios ofrecidos a los trabajadores, además de estar exentos fiscalmente, una vez se han ingresado en la nómina, se descuentan directamente del salario bruto, lo que le permite tener una base imponible menor.

Asimismo, este modelo retributivo permite que sean los empleados los que decidan qué parte de su nómina quieren recibir en efectivo, dentro de los límites legales,  y cuál a través de productos o servicios que disfrutan de las ventajas fiscales que hemos comentado.

Aumento de motivación y productividad

Este modelo retributivo mejora las condiciones de los trabajadores y por tanto, también su satisfacción, lo que se traduce en una mayor motivación y productividad. Esta es una clara ventaja, ya que un trabajador motivado ayudará a la empresa a conseguir sus objetivos marcados.

Mejora la imagen de la empresa

Optar por un modelo retributivo flexible se muestra como un compromiso por mejorar las condiciones de los empleados, lo que se traduce en una mejora de la imagen de la empresa.

Una mejora de la imagen que ofrecerá beneficios no solo de cara al público, sino también respecto a los propios empleados, ya que permitirá atraer talento, retenerlo, y reducir la rotación del personal.

Inconvenientes de un modelo retributivo flexible

Para implantar un modelo retributivo flexible, es fundamental contar con un plan de comunicación adecuado y efectivo. De lo contrario, más que una ventaja podría convertirse en un inconveniente para la empresa, dado que el trabajador podría tener dudas respecto a la política del modelo y a sus beneficios.

También es indispensable que este plan de retribución esté adentrado en un plan perteneciente a la política de compensación y a los beneficios de la organización. Si no fuese así, podría generar un clima laboral desfavorable, así como la desmotivación de los empleados, ya que entenderían que sus condiciones retributivas están por debajo de lo merecido.

¿Cómo implantar un modelo de retribución flexible?

Si quieres implantar un modelo de retribución flexible en tu empresa, lo primero de todo será hace un análisis en el que establezcas qué productos ofertarás a aquellos trabajadores que se acojan a este plan retributivo.

El siguiente paso será diseñar el modelo, donde tendrás que prestar una especial atención a la comunicación interna, que será clave para solventar cualquier tipo de duda que pudiera tener un trabajador al respecto.

Por último, tan solo quedará implementar el modelo. Para ello, será necesario sentarse de manera individual con cada trabajador, para establecer qué importe de su nómina irá destinado a productos o servicios de la propia empresa con un máximo de un 30% de su salario bruto.

Realizar un seguimiento exhaustivo a la retribución flexible también es importante, para así evaluar si está funcionando o consiguiendo los resultados esperados, y poder hacer las modificaciones pertinentes si fuera necesario.

Conclusión

El modelo de retribución flexible, conocido también como salario en especie, permite a las empresas aumentar el salario de sus empleados, sin necesidad de realizar un gasto extra, a través de recibir un porcentaje de su nómina en servicios o productos de la empresa, que disfrutan de unas importantes ventajas fiscales.