El arrendamiento operativo es un tipo de arrendamiento basado en un acuerdo en el que el arrendador delega en el arrendatario el uso de un activo durante un tiempo determinado, a cambio de un pago único o una serie de cuotas.

En el artículo de hoy te damos a conocer sus principales ventajas para su aplicación en empresas.

Diferencia entre arrendamiento operativo y financiero

Es muy común la confusión entre ambos conceptos, por lo que resulta muy importante diferenciarlos con claridad.

El arrendatario financiero es la adquisición con la transferencia de los riesgos y beneficios del material que se intercambia, unido a una compra final.

Mientras que el arrendamiento operativo tiene un precio determinado durante un tiempo determinado. El arrendador tiene una serie de servicios adicionales, como los siguientes: asistencia técnica, seguros u otros servicios que requiera ese bien.

Ventajas del arrendamiento operativo

Este tipo de alquiler cuenta con una serie importante de ventajas.

Entre ellas, puedes encontrar que no hay un gasto por la propiedad. Esto significa que, como arrendatario, no tienes que encargarte del mantenimiento ni del pago de impuestos o cualquier otro gasto derivado.

Todo ello recae sobre el propietario en sí del objeto del que se trata. Dado que, al finalizar el plazo, lo has de devolver únicamente con el desgaste del uso.

En este tipo de contratos, no suelen existir los pagos iniciales, lo cual te permite contar con este equipo incluso si no dispones del capital necesario para la inversión.

Se suele usar para objetos que innovan, tecnológicamente, cada poco tiempo, como pueden ser ordenadores, coches u otros dispositivos. Por lo que este método te permite mantenerlos siempre actualizados.

La contabilidad del arrendamiento operativo

Esta forma de obtener un servicio también cuenta con unos beneficios a nivel contable. Uno de los más importantes es que te ayuda a reducir la dependencia del crédito bancario.

El arrendamiento contable no computa en los activos de la empresa, por lo que no figura en el rendimiento sobre ellos ni aumenta la deuda.

Otro dato importante es que se contabiliza como gasto. Esto significa que podrás deducir el coste en el impuesto de la Renta o Sociedades.

Gracias a todo ello consigues tener una mayor disponibilidad de capital, dado que no lo tienes que invertir en un bien. Cuando termine el contrato, podrás seguir teniendo una estimación de gasto similar a la anterior.

Desventajas del arrendamiento operativo

La principal desventaja que presenta es que no tienes opción de compra. Esto implica que, una vez terminado el periodo de alquiler, lo tendrás que volver a negociar; o, en su defecto, habrás de devolverlo. Amortizarás su uso, pero no su compra.

Otra de las desventajas del arrendamiento operativo es que debes decidir la duración del contrato al principio.

Por tanto, si dejas de usar el bien antes de su finalización, deberás seguir pagando igualmente.

Has de tener muy clara la utilidad que vas a dar a ese bien, para decidir el tiempo de duración del contrato.

Un ejemplo de arrendamiento operativo

Unos de los bienes más comunes que puedes obtener en este tipo de arrendamiento son los vehículos de la empresa. Estos suelen tener un gran deterioro, así que es importante que se renueven cada cierto tiempo.

Si te decides a optar por este sistema de alquiler, tu empresa, simplemente, tendrá que hacerse cargo de las cuotas.

Estas, generalmente, varían año a año y en función de la subida de una tasa concertada, como, por ejemplo, el IPC. También se hará cargo de los gastos principales de uso, como la gasolina.

El arrendador se tendrá que hacer cargo del mantenimiento, seguros y otros gastos derivados, como los concernientes a la seguridad.

Finalizado el tiempo del contrato, tu empresa podrá optar por sustituir todo su parque móvil, renegociando con el arrendador actual o negociando con uno nuevo.

De esta manera, se consigue que todos los coches de tu empresa tengan unas condiciones óptimas y los últimos avances.

Puedes aplicar este mismo razonamiento a otro tipo de bienes, como pueden ser los ordenadores, algún software especializado o la maquinaria pesada.

El arrendamiento operativo, una forma de ahorrar costes

Después de analizar las ventajas y desventajas del arrendamiento operativo y conocer algún ejemplo, debes tener en cuenta que es una herramienta muy útil si no se desea realizar un gran desembolso inicial. También lo es si pretendes tener los equipos o bienes totalmente actualizados.

La duración del contrato es algo a tener en cuenta para sacar el máximo rendimiento posible al arrendamiento operativo.

Lo arrendado debe resultar útil durante todo el tiempo que establezcas, con el fin de amortizar su uso. No has de olvidarte de las ventajas fiscales que este tipo de alquiler te puede ofrecer.

Por último, tienes que recordar que no existe la opción a compra. La inversión que vas a realizar es única y, exclusivamente, para uso. Nunca para obtener la propiedad de lo alquilado.