Infracción tributaria o delito fiscal

Todos los contribuyentes debemos cumplir una serie de normas recogidas en la Ley General Tributaria que regulan nuestra relación con la Administración, en función de nuestros ingresos o bonificaciones. De lo contrario estaríamos cometiendo una infracción que iría acompañada de una correspondiente sanción económica, más o menos grave.

Hasta aquí todo claro, pero al incumplir estas normativas hay que saber diferenciar entre una infracción tributaria o delito fiscal, ya que aunque el motivo puede ser el mismo, las consecuencias son muy diferentes.


Te interesa:

Calendario fiscal para 2020: la guía para que tu empresa cumpla sus obligaciones con Hacienda.


Diferencias entre una infracción tributaria y delito fiscal

¿Qué es una infracción tributaria?

Una infracción tributaria es toda acción voluntaria e intencionada tipificada y sancionada en las leyes tributarias, la cual debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Debe existir una norma que tipifique dicha conducta como sancionable.
  • La sanción a aplicar debe estar prevista cuando se produzcan los hechos que determinen la infracción.
  • Existe culpabilidad manifiesta por la persona infractora, ya sea por intencionalidad o negligencia en el acto.

Además, las infracciones tributarias se clasifican como leves, graves y muy graves, y se fundamental básicamente en la causa de dejar de ingresar deudas tributarias u obtener deducciones indebidas.

Por otro lado, se entenderá que existe ocultación de datos a la Administración Tributaria en los siguientes casos:

  • No se presentan las declaraciones correspondientes.
  • Se presentan las declaraciones incluyendo operaciones inexistentes o con importes falsos.
  • Se presentan las declaraciones omitiendo operaciones, ingresos, productos, bienes, rentas, etc.
  • Se han utilizado medios fraudulentos en la presentación y liquidación de los tributos.

¿Qué es un delito fiscal?

Se considera delito fiscal cuando el fraude a la Hacienda Pública supere los 120.000 euros, que es el importe fijado por la ley para que una infracción se convierta en delito.

Dicho esto, la diferencia entre infracción tributaria o delito fiscal no está en la acción realizada, sino en la cantidad defraudada y en la gravedad de la infracción.

Un delito fiscal está calificado como un incumplimiento grave, y será el Juzgado de lo Penal el que se encargará de la instrucción de dicho procedimiento, así como de establecer las condenas correspondientes.


Te interesa:

Errores en trámites con Hacienda a los que debes prestar especial atención.


Sanciones de un infracción tributaria y de un delito fiscal

Infracción tributaria o delito fiscal

Una infracción tributaria es penada con una sanción administrativa, la cual puede ir desde el 50% en el caso de las infracciones leves, hasta el 150% cuando se trata de una infracción grave, sobre el importe defraudado.

Por otro lado, un delito fiscal es sancionado con una multa que va desde el 100% hasta el 600% de la cantidad defraudada.

Además, el infractor podría perder todos los incentivos, subvenciones y ayudas en materia fiscal de las que se estuviera beneficiando, durante un periodo de entre tres y seis años.

Y a esto hay que sumarle que en los casos más graves, el delito fiscal podría derivar en una pena de uno a cinco años de prisión.

¿Cuáles son las infracciones tributarias más cometidas por los contribuyentes?

> Errores en las declaraciones periódicas o informativas de IVA

Cometer errores en las declaraciones de IVA es una de las infracciones tributarias más habituales, la cual se sanciona con una multa económica de entre el 50% y el 150% sobre el importe a pagar. Este porcentaje dependerá de si existe o no ocultación o se han utilizado medios fraudulentos.

> No cumplir con los plazos de presentación

Otra de las principales infracciones tributarias está relacionada con no cumplir con los plazos de presentación de las declaraciones de IVA, los cuales están marcados en el calendario fiscal de la Agencia Tributaria.

> Fallos en los libros contables

Si se cometen errores o se ocultan datos en los libros de contabilidad también se estaría cometiendo una infracción tributaria, la cual está sancionada con una multa de 150 euros, tal y como establece el artículo 200 de la Ley General Tributaria.

> Incumplimiento en las obligaciones de facturación

Todas las facturas deben cumplir una serie de requisitos obligatorios según el Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, que establece las obligaciones de facturación.

Sobre este tema, supone una infracción tributaria incumplir las obligaciones de: expedición, remisión, rectificación y conservación de facturas.

 

Conclusión

Ahora que ya conoces la diferencia entre infracción tributaria y delito fiscal, es importante tomar las medidas necesarias para prevenirlas, y así evitar las correspondientes sanciones que conllevarían.