Despido voluntario de un trabajador

Ante la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, algunas empresas que están ofreciendo la posibilidad a sus trabajadores de acogerse a un despido voluntario, en forma de despido incentivado o jubilación anticipada.

De esta manera, los trabajadores que deseen abandonar la empresa para la que trabajan podrán solicitar un despido voluntario, acompañado de diferentes compensaciones y beneficios.

Una medida beneficiosa para aquellos trabajadores que, bien por miedo o por necesidad, prefieren quedarse en casa en un momento tan complicado como el que estamos viviendo. Pero ¿cuáles son las consecuencias del despido voluntario para una empresa?


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¿Qué es un despido voluntario?

Despido voluntario de un trabajador

Un despido voluntario se produce cuando un trabajador decide extinguir la relación laboral con la empresa para la que trabaja, independientemente de las causas que hayan provocado dicha decisión y del tipo de contrato laboral.

Ante determinadas circunstancias, el despido voluntario puede acordarse mutuamente entre la empresa y el trabajador, siendo esta la fórmula a la que más se están acogiendo las empresas durante el coronavirus.

A no ser que se haya acordado previamente, la rescisión de contrato voluntaria no va acompañada de indemnización por extinción de la relación laboral, pero el trabajador sí podrá exigir el pago correspondiente al periodo trabajado hasta su dimisión, incluyendo el salario del mes actual, así como la parte proporcional de las pagas extraordinarias y vacaciones no disfrutadas.

Esta es la fórmula más eficaz para aquellos trabajadores que no quieran acudir a su puesto de trabajo durante el coronavirus.


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Consecuencias del despido voluntario para la empresa

Despido voluntario de un trabajador

Hay que diferenciar las consecuencias del despido voluntario para una empresa en condiciones normales, de circunstancias excepcionales como el coronavirus, ya que en un momento de ‘normalidad’, el despido voluntario puede ser un importante contratiempo para la empresa. Pero en momentos como los que vivimos ahora, puede suponer un desahogo dado el importante impacto económico que está provocando el Covid-19 en las empresas.

Ante una situación normal, la empresa debería pagar el finiquito correspondiente al trabajador que haya solicitado el despido voluntario, que hace referencia al pago del mes en vigor, la parte proporcional de las pagas extraordinarias y los días de vacaciones que no se hayan disfrutado. Esto será así cuando el trabajador haya avisado con un mínimo de 15 días de antelación, pues de lo contrario, la empresa podría descontar los días que restan hasta cumplir con el plazo legal para el preaviso del finiquito. Y en caso de que el despido voluntario no se haya avisado y haya supuesto un fuerte contratiempo para la empresa, ésta podría incluso llegar a recurir a los tribunales.

Pero en los tiempos de coroanvirus que estamos viviendo, se están produciendo despidos voluntarios sin preaviso, pero de mutuo acuerdo entre la empresa y el trabajador. En este caso, tanto empresa como trabajador saldrían ‘beneficiados’. La empresa, porque podría ahorrarse el pago de la nómina de un empleado en un momento económico tan complicado; y el trabajador, porque evitaría el riesgo de exponerse a un posible contagio teniendo que acudir a su puesto de trabajo.

Durante el coronavirus se están acordando despidos voluntarios con bonificaciones para los empleados, dado que no pueden acceder a indemnización ni a paro.

 

Conclusión

Aunque el Gobierno ha prohibido los despidos durante el Estado de Alarma por coronavirus para evitar que las empresas aprovechen el Covid-19 para despedir, sí contempla el despido voluntario, dado que es llevado a cabo de mutuo acuerdo entre la empresa y el trabajador.