Uno de los problemas más habituales del trabajador es entender el tipo de contrato que tiene y cuáles son las consecuencias de ello. No es algo que extrañe dada la complejidad normativa del ordenamiento laboral español. Por este motivo, en este artículo se van a abordar las singularidades del contrato fijo discontinuo.

¿Qué Es Un Contrato Fijo Discontinuo?

Uno de los problemas que plantean gremios como el de la hostelería o el sector hotelero es la imposibilidad de lograr que toda la plantilla tenga trabajo durante todo el año.

Como consecuencia, en vez de contratar nuevos trabajadores temporales, los empresarios prefieren tener una plantilla fija durante un periodo largo de tiempo. Esto es lo que hizo nacer al contrato fijo discontinuo.

Por ello, el contrato fijo discontinuo es aquel que tiene rasgos de contrato indefinido pero ejerciendo el trabajo de forma discontinua.

No obstante, hay que señalar que esto no implica que el trabajador detente una jornada parcial. Por explicarlo de una forma sencilla, tiene un empleo temporal con una jornada completa o parcial pero con la seguridad de que el próximo año va a volver a trabajar los mismos meses que trabajó el anterior.

Sin embargo, al no saber el volumen de trabajo que habrá el año que viene, la jornada se puede modular y establecer de una manera más orientativa. Eso sí, siempre hay que respetar las disposiciones relativas a las jornadas máximas de trabajo.

Derechos del Trabajador con Contrato Fijo Discontinuo

Los derechos del fijo discontinuo ofrecen una serie de peculiaridad que se explican y detallan a continuación.

Salario

En primer lugar, hay que señalar el tema central de todo contrato de trabajo: la retribución. Respecto a esta clase de trabajador, el salario se calculará en función de las horas de trabajo que desempeñe. Por ello, el salario es más variable que, por ejemplo, el de una persona con un contrato indefinido.

Paro

Respecto al paro para fijos discontinuos, estos tienen derecho a una serie de ayudas de desempleo, pero que se diferencian de la de los trabajadores puramente temporales y de los puramente indefinidos.

En segundo lugar, estos trabajadores pueden cobrar el paro cuando finalice la relación laboral. Es decir, cuando se extinga la relación laboral. Pueden cobrarlo también cuando se suspenda o reduzca la jornada laboral por ERE.

La peculiaridad reside en que puede acceder al subsidio de desempleo cuando haya inactividad productiva entre campañas.

Cotización

La cotización tiene las mismas reglas que la del indefinido, pero la base reguladora se calculará en función del salario, que a su vez dependerá de las horas que trabaje ese mes.

¿Cómo Rescindir Un Contrato Fijo Discontinuo?

La forma de extinguirse un contrato no se diferencia en exceso del marco general laboral. Por ello, se pueden rescindir por mutuo acuerdo, por causas válidas del propio contrato, por muerte del trabajador, por jubilación del empresario, fuerza mayor, despido colectivo, etc.

No obstante, también se puede extinguir por falta de respuesta del trabajador al llamamiento en el momento del año que se le requiera. También si existe una falta de respuesta clara, no ante un simple retraso que únicamente originará la perdida del salario por días que no se han trabajado.

Respecto a la indemnización de un trabajador fijo discontinuo, cabe señalar que la finalización de la campaña no implica derecho a recibir indemnización ya que, efectivamente, no se produce la extinción del contrato laboral, es decir, el despido.

No obstante, si el empresario no realiza el llamamiento, el trabajador en el plazo de 20 días desde que conoció la falta de llamamiento podrá reclamar en procedimiento de despido improcedente.

En caso de improcedencia, el trabajador tendrá el derecho a que se le indemnice con la misma cuantía que al trabajador fijo por el tiempo que lleva trabajado.

Respecto al fijo discontinuo y la baja por enfermedad no tiene gran diferencia con el propio trabajador fijo.

El contrato fijo discontinuo es una buena solución a uno de los problemas (y fortunas) de la economía española: la excesiva dependencia del turismo.

El turismo en nuestro país se concentra en los meses de verano y por ello es buena solución que estos trabajadores tengan derecho a un empleo fijo aunque sea solo unos meses al año.

Además, la certeza de tener trabajo los próximos meses permite que la economía familiar tenga una cierta seguridad que no ocurre en las personas que acumulan contratos temporales, ya que no saben cuánto van a tardar en encontrar un nuevo empleo.

Por ello, se considera que esta figura, el contrato fijo discontinuo, es un gran acierto de la legislación laboral española y se aboga por la preservación de esta figura en nuestro ordenamiento jurídico. Señalar, por último, que los contratos indefinidos proporcionan trabajadores más motivados al sentirse más queridos por la empresa.