Si tienes una idea de negocio que te gustaría llevar a cabo, pero antes quieres saber si realmente se trata de una buena idea que podría llegar a ser un éxito, debes hacer un estudio de viabilidad que te ayude a saber si funcionará o no, y así tomar la decisión más acertada.
¿Qué es un estudio de viabilidad y por qué es tan importante para poner en marcha un proyecto?
Un estudio de viabilidad es un mecanismo que te permite conocer de manera objetiva si una idea de negocio es o no factible, a través del análisis de la demanda, del modelo de gestión y de la factibilidad financiera y económica, así como cuál es la mejor manera de llevarla a cabo.
Consiste en un documento muy útil para nuevos emprendedores, a través del cual se podrán conocer las fortalezas, debibilidades, la situación del mercado y el comportamiento de los consumidores, así como del propio producto o servicio que tengas en mente.
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¿Cómo hacer un estudio de viabilidad?
Antes de nada, hay que conocer la estructura que debe tener un estudio de viabilidad que resulte efectivo:
- Alcance del proyecto: debe haber un apartado en el que se definan los límites del estudio, para así evitar desviarse del objetivo principal.
- Análisis de situación: hay que identificar las debilidades y fortalezas del proyecto.
- Definición de requisitos: recoger las necesidades de cada uno de los departamentos que estarán implicados en el proyecto.
- Determinación del enfoque: aquí se establecen las prioridades del proyecto, se cuestiona el uso de estructuras alternativas, y se plantean soluciones a posibles problemas que pudieran aparecer.
- Evaluación de viabilidad del proyecto: se examima la rentabilidad del enfoque. Aquí es importante hacer un resumen de los costes, así como una estimación tanto de los beneficios como de la rentabilidad de la inversión.
- Revisión del estudio de la viabilidad del proyecto: por último hay que justificar la precisión y el rigor del estudio, para finalmente tomar una decisión definitiva sobre el proyecto.
Pasos para hacer un estudio de viabilidad
Análisis preliminar
Para hacer un estudio de viabilidad hay que comenzar con un análisis preliminar, preseleccionando la acción propuesta. Esto sirve para examinar si la inversión en tiempo y dinero de la evaluación de viabilidad merece la pena, y se debe llevar a cabo de la siguiente forma:
- Primero hay que delinear la idea o acción planificada, o lo que es lo mismo, analizar lo que buscas y cómo conseguirlo.
- Lo siguiente es examinar el espacio de mercado y la viabilidad comercial, para tener claro el tipo de cliente que deberás atraer.
- En tercer lugar hay que examinar las características únicas de la idea, para definir si son una fortaleza o una debilidad.
- Por último, hay que determinar si existen riesgos insuperables para la acción.
Delinear el alcance del proyecto y realizar el análisis
Hecho el análisis preliminar, ahora se debe delinear el alcance del proyecto, definiendo el área de estudio para comprobar su viabilidad:
- El alcance tiene que ser detallado, delineando los objetivos del estudio con claridad. Lo ideal es diseñar un plan de acción para cada sección que forme parte del proyecto.
- Hay que estudiar las partes del negocio que podrían estar influenciadas por la acción o idea propuesta, incluso si se está proponiendo algo que no afecte a la totalidad del negocio.
- Tratar de comprender a los participantes y usuarios finales de la idea o acción propuesta.
- También deberás analizar la situación actual, antes de implementar la idea o acción. Se puede realizar tras analizar las debilidades y fortalezas del proyecto, para estudiar los posibles ahorros y beneficios.
Examinar las condiciones del mercado
Otro punto importante es examinar las condiciones del mercado, prestando especial atención a cuatro puntos específicos que permiten analizar el mercado en términos de viabilidad.
- Tener claro cuál es el público objetivo.
- Estudiar los diferentes hábitos de compra del público objetivo.
- Comprender las perspectivas de venta y la paricipación de mercado.
- Esbozar el conocimiento del producto para el uso de tu producto o servicio.
- Comprender la proyección de ingresos para implementar la idea o acción propuesta.
- Determinar el tipo de marketing necesario para promocionar el producto o servicio, así como para que los potenciales clientes puedan entenderlo.
Entiende los costos financieros
Otro de los puntos más importantes es calcular los costos financieros relacionados con el proyecto, ya que en función de ellos dependerá su viabilidad. Por ello, hay que examinar cualquier acción que vaya a realizarse, para tener conocimiento del impacto que tendrá en los ingresos y ganancias del proyecto.
Para conocer los costos financieros debes considerar los siguientes aspectos:
- Recursos necesarios para implementar la idea, y la fuente de estos recursos: financiación interna o externa.
- Beneficios realistas.
- Horario de equilibrio de la propuesta.
- Riesgos financieros.
- Costo financiero en caso de fracaso.
- Ser lo más realista posible con las cifras, dado que la probabilidad de usar estimaciones en los cálculos anteriores es muy elevada.
Revisión y análisis de datos
Para terminar el estudio de viabilidad, debes revisar cuidadosamente todos los puntos comentados y examinarlos con el paso del tiempo. Si fuera necesario, merece la pena dar un paso atrás y reflexionar sobre la investigación antes de equivocarse.
Conclusión
El estudio de viabilidad es el mejor aliado para conocer de la manera más objetiva si tu idea de proyecto es o no viable, y así saber si realizar la inversión es una buena opción o si por el contrario, necesitas buscar otras alternativas.
