¿Alguna vez has oído hablar de los smart contracts? Si no es así, seguro que en los próximos tiempos te irás familiarizando con ellos, ya que se trata de unos contratos inteligentes que han aparecido gracias a la tecnología blockchain (cadena de bloques), cuya función es automatizar las relaciones contractuales entre personas o máquinas, sin que sea necesaria la intervención de un intermediario.

Aunque es posible que resulten desconocidos para ti, te adelantamos que serán muy eficaces para tu empresa, y por ello en este post te vamos a contar todo lo que debes saber sobre estos smart contracts.

¿Qué son los smart contracts?

Hasta ahora un contrato era un documento verbal o escrito, sujeto a una ley y jurisdicción territorial, que en la mayoría de casos precisaba de la figura de un notario o abogado que actuaran como intermediarios, lo que aumentaba tanto el coste, como el tiempo necesario para poder formalizar dicho contrato.

Con la aparición del smart contract esto cambia radicalmente, ya que tal y como hemos comentado, se trata de un contrato inteligente que tiene la capacidad para ejecutarse y cumplirse de manera autónoma y automática, sin necesitar un intermediario o mediador para ello, aportando una gran agilidad al mundo de los negocios.

Los smart contracts son protocolos informáticos que permiten el comercio electrónico entre desconocidos de manera directa, librándose de la figura del intermediario, y que sustituyen al papeleo legal.

Los smart contracts están compuestos a base de códigos informáticos escritos con lenguaje de programación, en lugar de utilizar un documento impreso con lenguaje legal. Funcionan mediante la tecnología de cadena de bloques “blockchain”, por lo que no necesitan la intervención de un intermediario para comprobar y ejecutar su cumplimiento, lo que además permite acabar con los clásicos problemas de interpretación que hasta ahora presentaban los contratos convencionales.

Estos contratos inteligentes pueden ser creados tanto por personas físicas y/o jurídicas, como por ordenadores o programas informáticos que funcionan de manera autónoma. Debido a su naturaleza obtienen plena validez, ya que tratan un código totalmente visible, que gracias a la tecnología blockchain no se puede modificar.

¿Cuál es la principal ventaja de los smart contracts?

La principal ventaja que ofrecen los smart contracts, es que permiten que las personas cumplan los contratos por sí mismas, sin necesitar una figura que actúe como intermediaria para ello.

Hasta ahora, si alguna de las partes vinculadas incumplía un contrato, la única opción para resarcirse de los daños y perjuicios pasaba por acudir a un intermediario, ya fuese un abogado o un juez; que contase con el respaldo del poder del Estado, y que se encargase de hacer cumplir lo establecido en el contrato.


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Además, en caso de resarcimiento económico, también se necesitaba la intermediación de una entidad financiera que se encargase de realizar la correspondiente transferencia bancaria, de una cuenta a otra.

Todo este proceso se traducía en que incluso una reclamación simple y sencilla, podría tardar varias semanas en resolverse, a lo que hay que sumar todos los costes que suponía este proceso burocrático.

Dicho esto, con la aparición de estos nuevos contratos inteligentes, el cumplimiento efectivo del contrato se agiliza enormemente, eliminando la participación de personas intermediarias para ello, y reduciendo los costes de manera considerable.

Ejemplo:

Para explicar el papel de los smart contracts, ponemos el ejemplo de una casa de apuestas, en la que queremos apostar una cantidad de dinero, a que el tenista Rafa Nadal se proclama ganador del próximo torneo de Roland Garros. Para ello necesitamos una cuenta neutral que estará controlada por un smart contract, en la que debemos abonar la cantidad económica correspondiente.

Si al finalizar el torneo, Rafa Nadal ha salido vencedor, tal y como apostamos, el propio smart contract accederá a una base de datos oficial de la casa de apuestas, comprobará que hemos acertado la apuesta, y automáticamente nos realizará el ingreso de los fondos en nuestra cuenta. Así de fácil.

¿Cómo funcionan los contratos inteligentes?

El código que compone el smart contract se almacena en una cadena de bloques o blockchain, que se trata de alguna manera de un «libro virtual» que se encarga de registrar todas las transacciones.

Basado en unas reglas lógicas que permiten su interacción con dispositivos autónomos, hace referencia a un acuerdo virtual totalmente blindado, a través del cual si todas las partes cumplen lo acordado, no existirá ningún tipo de posibilidad de fraude.

En ocasiones, para verificar el cumplimiento de alguna de las condiciones del contrato, se puede necesitar la aparición de un agente externo, conocido como oráculo. Se trata de un instrumento informático que se encarga de validar las condiciones previstas en un smart contract, utilizando información externa para decidir si una cláusula del contrato se ha cumplido o no.

Conclusión

Un smart contract o contrato inteligente es un código o protocolo informático que facilita tanto la verificación, como el cumplimiento de un contrato de manera automática, sin necesitar la participación de una figura intermediaria en el proceso. Los smart contracts aportan agilidad y reducen los costes, por lo que tal y como hemos comentado al principio del post, resultarán altamente eficaces para tu empresa.