Cuando se traspasa una empresa o se lleva a cabo una sucesión empresarial, se produce la subrogación laboral, o lo que es lo mismo, un cambio de la empresa que tiene contratados a los trabajadores, que pasan a tener un nuevo empleador.

Tanto si vas a traspasar tu empresa o adquirir una nueva, este post te interesa, ya que te vamos a contar qué implica la subrogación del contrato laboral de un empleado.

¿Qué es la subrogación del contrato laboral de un empleado?

Como ya hemos comentado, la subrogación del contrato laboral de un empleado consiste en el cambio de empleador de los trabajadores, debido a que ha cambiado el empresario o empresa que tiene contratado al trabajador, y se traspasa el cumplimiento de las condiciones de los contratos a la nueva empresa.

La subrogación laboral está establecida en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, por lo que es una figura totalmente válida que puede ocurrir por diferentes factores, como veremos a continuación.

¿Qué implica la subrogación del contrato laboral?

La subrogación implica que se produzca un cambio del empleador de un trabajador, pero se mantengan las mismas condiciones laborales del contrato inicial. Esto debe quedar firmado por contrato entre las tres partes (antiguo empresario, nuevo empresario y trabajador), para que así quede constancia de la subrogación.

Asimismo, la subrogación laboral no implica la liquidación del contrato anterior. Esto significa que el trabajador no recibirá ninguna indemnización, puesto que la relación laboral no se interrumpirá en ningún momento.

Si más adelante se produjese la resolución laboral, sería la última empresa la que tendría que abonar la indemnización correspondiente, manteniendo todas las condiciones contractuales de salario, categoría, antigüedad, etc.

Por último, dejar claro que la subrogación no supone un nuevo contrato, lo que significa que en caso de querer modificar las condiciones laborales y los trabajadores no estuvieran de acuerdo, estarían en su derecho de denunciar.

Causas de la subrogación laboral

El artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores establece las tres posibles causas de la subrogación laboral:

  • Sucesión empresarial: cuando hay una compra, absorción o cambio de la denominación mercantil de una empresa. En definitiva, cuando una empresa sustituye a otra.
  • Culminación de contrato de servicios: cuando una empresa termina un contrato para prestar un servicio basado en mano de obra.
  • Pliego de condiciones administrativas: esto puede indicar la obligación de contratar varios trabajadores, pero es discutible que un pliego administrativo pueda obligar a la contratación de trabajadores si no existe sucesión empresarial o no es obligatorio por convenio colectivo.

¿Qué obligaciones tiene tu empresa ante la subrogación del contrato laboral de un empleado?

Si has absorbido una empresa, deberás cumplir con unas obligaciones ante una subrogación laboral:

  • Deberás informar a todos los trabajadores de la empresa sobre la subrogación laboral por escrito.
  • Deberás enviar una copia del escrito al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la cual deberá estar firmada tanto por la empresa como por los trabajadores.
  • Como nueva empresa, obtienes las responsabilidades laborales y de seguridad social que tenía la anterior empresa.
  • Si existe convenio colectivo, tu empresa deberá cumplir todas las cláusulas que afecten a los trabajadores subrogados. Esta obligación será temporal, y terminará cuando expire el contrato o entre en vigor un nuevo convenio colectivo.
  • En caso de que existan deudas de la empresa saliente, serás responsable de dichas deudas.
  • Podrás modificar la jornada de trabajo o el salario siempre que existan causas que lo justifiquen, que pueden ser económicas, organizativas, técnicas o de producción. En cualquier caso, siempre habrá que cumplir con lo establecido en el Convenio Colectivo y en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.

Consecuencias de no cumplir con la subrogación laboral

Si absorbes una empresa y no cumples con la subrogación laboral, quedas expuesto a que los trabajadores te demanden, corriendo el riesgo de que reclamen un despido improcedente, ya que los trabajadores podrían alegar que la relación laboral debió mantenerse con la nueva empresa dado que su contrato estaba en vigor antes de la sucesión.

Aquí hay que hacer hincapié en que los trabajadores dispondrán de 20 días hábiles para impugnar las medidas implantadas por tu empresa. Si pasado este tiempo no han tomado ninguna medida, habrá finalizado el plazo para impugnar.

En definitiva, la subrogación del contrato laboral se da cuando se produce una sucesión empresarial y cambia el empleador de los trabajadores de una empresa. Cuando esto ocurre, la nueva empresa deberá mantener las condiciones laborales de los trabajadores, además de adquirir todas las responsabilidades y posibles deudas de la anterior empresa.

Si vas a adquirir una nueva empresa y tienes dudas acerca de la subrogación laboral, no dudes en contactar con el equipo de asesores laborales de AYCE Laborytax sin ningún compromiso.