Si en tu empresa vendes productos u ofreces servicios a un precio inferior a su coste real, debes saber que estás practicando dumping.

Son muchas las empresas que, sin saberlo, practican dumping, por ello en AYCE Laborytax queremos explicarte qué es el dumping, cuál es su objetivo, y qué consecuencias generará en tu empresa si lo practicas.

¿En qué consiste el dumping?

Partiendo de la base que en España, cada autonomía tiene la capacidad para regular diferentes tipos de impuestos, la cantidad de impuestos que deberá pagar una empresa variará en función del lugar en el que se encuentre su sede social.

Esto hace que muchas empresas, con el objetivo de pagar el mínimo de impuestos posible, ubiquen sus sedes sociales en una comunidad u otra, aunque luego sus centros de producción o distribución estén repartidos por todo el país. Una práctica a la que se le conoce como dumping fiscal, y cuyo principal objetivo es que una empresa disfrute de un mejor tratamiento fiscal.

El dumping, además de permitir pagar menos impuestos a una empresa, también provoca que las diferentes autonomías se peleen para tratar de atraer a los empresarios, y así obtener fuentes de ingresos extras.

Esta práctica también puede darse en el comercio internacional, cuando se vende un producto en el país importador, a un precio inferior al que se vende el mismo producto, en el país exportador.

¿Qué impuestos se ven afectados por el dumping?

Las Comunidades Autónomas en nuestro país tienen la capacidad para actuar sobre determinados impuestos, que afectan directamente tanto a personas como a empresas. Aquí hay que separar al País Vasco y Navarra, ya que cuentan con un concierto económico especial.

Dicho esto, a continuación te contamos cuáles son los impuestos que las autonomías pueden alterar:

  • Impuesto sobre el patrimonio:

El impuesto sobre el patrimonio, conocido también como el impuesto de las grandes fortunas, será diferente en cada Comunidad Autónoma. Este impuesto afecta directamente a los patrimonios de personas o empresas que superen los dos millones de euros.

  • Impuesto de sucesiones y donaciones:

En algunas autonomías, la cantidad a pagar para este tipo de impuesto varía. Esto ha generado una gran polémica, puesto que son muchos los ciudadanos que han cambiado sus residencias o las sedes sociales de sus empresas a estas autonomías, para así aprovecharse de esta ventaja fiscal al realizar una donación.

  • Impuestos medioambientales:

Los impuestos medioambientales que afectan a las empresas también pueden ser regulados libremente por cada comunidad autónoma.

Esto provoca quejas por parte de las diferentes comunidades autónomas, que cuentan con industrias situadas en zonas limítrofes entre unas y otras, y se ubican en el lugar que más ventajas fiscales les ofrece. El problema está en que al ser fronterizas, afecta a la actividad de diferentes poblaciones de ambas comunidades autónomas.

  • Impuestos sobre bienes e inmuebles:

Otro de los impuestos regulados por cada comunidad autónoma son los impuestos sobre bienes e inmuebles. Estos impuestos los recaudan los ayuntamientos, y pueden ser muy diferentes en un municipio u otro.

Esto también ocurre con los impuestos a vehículos de tracción mecánica, que son realmente bajos especialmente en los ayuntamientos más pequeños, para así tratar de captar recursos.

Consecuencias del dumping para las empresas

Aunque en un primer momento pueda parecer una práctica beneficiosa para las empresas, lo cierto es que a la larga trae múltiples consecuencias negativas, no solo para la empresa, sino también para la comunidad o el país importador.

Al fin y al cabo el dumping es una práctica de competencia desleal, a través de la cual una empresa puede vender un producto a un precio inferior al del mercado. El problema está en que la gran mayoría de empresas que optan por esta práctica, acaban cesando su actividad al no conseguir la estabilidad ni las ventajas esperadas.

La mayoría de empresas que practican dumping, lo hacen debido a la competencia existente con empresas pertenecientes a otros países de la Unión Europea, que reciben un tratamiento fiscal mucho más beneficioso. Aquí hay que destacar especialmente a Irlanda y Luxemburgo, que están en el disparadero por este tipo de situaciones.

Un ejemplo lo encontramos en Apple España, que al tener ubicada su sede europea en Irlanda, paga menos impuestos que una pequeña empresa, aun generando una cantidad de ingresos muy inferior, lo que hace que no puedan competir, y que acaben cesando su actividad.

Para que esto no ocurra, se reclama que tanto los diferentes estados como autonomías, tengan unos límites máximos y mínimos, para así evitar que las ventajas en la tributación de las empresas puedan generar grandes dificultades.

Conclusión

Existe dumping cuando una empresa vende sus productos a un precio muy inferior al fijado en el mercado, para así competir con mayor eficacia. La venta de productos a precios más bajos es posible porque ubican sus sedes en autonomías o países que les ofrecen una serie de ventajas fiscales, que a la larga, se ven traducidas en una serie de consecuencias negativas, no solo para las propias empresas, sino también para la comunidad o país importador.