Son diferentes las empresas que están obligadas a auditar sus cuentas anuales, tal y como establece la disposición adicional primera de la Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas. Sin embargo, a la hora de establecer magnitudes cuantitativas, hay que acudir a otras normativas como la Ley de Sociedades de Capital, que marcarán si realmente estamos o no obligados a auditar las cuentas de nuestras empresas.

Conscientes de esta situación, desde AYCE Laborytax vamos a repasar en qué casos las empresas están obligadas a auditar sus cuentas anuales. Además, destacaremos los beneficios de someterse a una auditoría de cuentas de forma voluntaria.

Antes de nada, ¿qué es una auditoría de cuentas?

Una auditoría de cuentas consiste en una exhaustiva revisión de los estados contables de una empresa, con el objetivo de acreditar la razonabilidad de la veracidad y fiabilidad de su contenido ante terceros.

Aunque mucha gente se echa manos a la cabeza ante la obligación de auditar sus cuentas, creyendo que el objetivo principal de la auditoría será detectar fraudes, robos o cualquier operación irregular, lo cierto es que esta no es su finalidad, sino garantizar que las cuentas anuales y toda la información contable de una empresa sean correctas.


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La auditoría de cuentas debe ser realizada por un experto contable inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).

Para auditar las cuentas es necesario que la empresa trabaje en sintonía con el auditor, mostrándole una total colaboración para realizar su trabajo. Una vez realizada la auditoría, se entregará un informe sobre el análisis de las cuentas, que deberá ser firmado por el experto contable.

Empresas que tienen la obligación de auditar sus cuentas

Existen diferentes criterios que hacen que una empresa esté obligada a hacer una auditoría de sus cuentas anuales, siendo el más habitual el que se basa en el tamaño de la propia empresa, tal y como regula el Artículo 263 del texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital.

Basándonos en el tamaño de la empresa, estarán obligadas a auditar sus cuentas todas aquellas empresas que superen los límites fijados para presentar un balance abreviado, independientemente de su naturaleza jurídica. Esto ocurre cuando una empresa supera durante dos años consecutivos en el momento de cierre del ejercicio, dos de los tres siguientes parámetros:

  • La cifra total de las partidas del activo supera los 2.850.000 euros.
  • El importe total de su cifra anual de negocios supera los 5.700.000 euros.
  • Dispone de una plantilla compuesta por más de 50 empleados.

Existen otros criterios que podrían obligar a una empresa a auditar sus cuentas, los cuales están contemplados en el Real Decreto 1517/2011, de 31 de octubre. Aquí se incluirían a empresas que coticen en bolsa, empresas cooperativas, entidades sin ánimo de lucro, etc. Además, todas aquellas empresas que reciban subvenciones con cargo a fondos públicos por importe superior a 600.000 euros también deberían hacer una auditoría de cuentas de forma obligatoria.

En caso de que una parte de los socios que representa el 5% del capital de la empresa solicitase una auditoría de cuentas, frente al registrador mercantil del domicilio social, la empresa también estaría obligada a auditar sus cuentas en un plazo máximo de tres meses, a contar desde la fecha de cierre del ejercicio.

Consecuencias de no realizar una auditoría de cuentas estando obligado a ello

Si tu empresa está obligada a auditar sus cuentas anuales y no cumples con este deber, se produce un incumplimiento del deber de depositar las cuentas anuales en el Registro Mercantil.


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Si al registrar las cuentas anuales de una empresa por parte del Registro Mercantil se comprueba que falta el documento de la auditoría, no se podrá realizar el correspondiente depósito hasta que se haya subsanado el problema.

Esto significa que la empresa no podría realizar ningún cambio, tales como ampliaciones de capital, vender acciones o cualquier otro acto que se deba publicar en el registro hasta haber depositado en el Registro Mercantil el informe de auditoría de cuentas correspondiente.

¿Es recomendable hacer una auditoría de cuentas de manera voluntaria?

Aun sin estar obligadas a ello, son muchas las empresas que deciden auditar sus cuentas de manera voluntaria, como un ejercicio de transparencia ante inversores, socios, bancos, empleados, proveedores, etc.

De esta forma, la empresa podrá garantizar que sus cuentas anuales son correctas, o por el contrario, subsanar cualquier error, fallo o deficiencia que se haya identificado durante el proceso de auditoría.

Conclusión

Existen determinadas empresas que están obligadas a realizar una auditoría de sus cuentas anuales, cuando por ejemplo se superen los límites reglamentariamente establecidos, durante dos años consecutivos respecto a su cifra de negocios.

Si este es tu caso, o si deseas realizar una auditoría financiera de manera voluntaria, en AYCE Laborytax te asesoraremos de cómo llevarlo a cabo.