A partir del 14 de septiembre de 2019 entrará en vigor la nueva Directiva PSD2 (Payment Services Directive 2), cuyo principal objetivo no es otro que mejorar la seguridad y reforzar la protección contra posibles fraudes en las operaciones bancarias hechas a través de Internet.

Con la nueva Directiva PSD2 se pretende consolidar un mercado de pagos online único para la Unión Europea, más rápido y seguro; que permita llevar a cabo una gestión más ágil de las finanzas personales. Serán especialmente los usuarios de la banca y los clientes de las tiendas online los que se beneficiarán, ya que se eliminarán los intermediarios en operaciones de pagos electrónicos.

¿Qué es la nueva Directiva PSD2?

La nueva Directiva PSD2 es una normativa europea que pretende ampliar la competencia en el mercado de los pagos electrónicos, con el objetivo de reforzar la posición del consumidor. Esta directiva supondrá un importante cambio en cuanto a las relaciones entre clientes, comercios y bancos se refiere, permitiendo almacenar toda la información en un único lugar.

La nueva Directiva PSD2 es una regulación europea de los servicios de pagos electrónicos, implantando un servicio bancario adaptado a las nuevas tecnologías.

La PSD2 sustituye a la primera Directiva de Servicios de Pago (del año 2007), incorporando novedades con las que se pretende nivelar el terreno entre países y proveedores de servicios de pago, facilitando nuevos métodos de pagos electrónicos, como los que se realizan de manera online o a través de los dispositivos móviles.

¿Qué aporta la nueva Directiva PSD2?

Nueva directiva PSD2

La nueva PSD2 pretende generar una mayor competencia en el mercado de servicios de medios de pago, obligando a los bancos a abrir sus sistemas a terceros (Amazon, Google, Facebook, etc). De esta forma, cualquier empresa o negocio que no cuente con la infraestructura necesaria para ofrecer a sus clientes servicios de pago, pueda hacerlo utilizando la infraestructura de un banco.

La Directiva PSD2 implanta dos nuevos tipos de entidades:

  • Proveedores de Servicios de Iniciación de Pagos (PISP):

Ofrecen a los clientes la posibilidad de realizar un pago a través de sus plataformas, conectándolas a un banco que se encargará de formalizar la operación, sin necesidad de utilizar tarjeta de crédito o débito.

  • Proveedores de Servicios de Información de Cuenta (AISP):

Se obtiene la información financiera del cliente de uno o varios bancos. Los AISP están obligados a proporcionar esta información, para presentarla al cliente de manera conjunta y más atractiva, que si la ofrece cada banco por separado.

¿Qué beneficios tiene para las empresas y negocios?

Nueva directiva PSD2

Aquellas empresas y negocios que decidan posicionarse como PISP o AISP se aprovecharán principalmente de dos grandes beneficios:

  • Mejor financiación: Los PISP se podrán conocer todos los pagos que hace un cliente, ofreciendo una financiación con mejores condiciones que el propio banco, para las transacciones que superen un determinado volumen.
  • Asesoramiento y colocación de productos: Los AISP podrán conocer la posición global de un cliente en todos sus bancos, siempre y cuando el cliente haya dado permiso previo. Mediante el análisis de su actividad podrán generar perfiles muy detallados, adelantándose a sus necesidades para ofrecerle productos.

¿Qué objetivo persigue la nueva Directiva PSD2?

El principal objetivo que persigue la nueva PSD2 es facilitar el acceso al mercado de pagos online al resto de competidores de las entidades financieras. De esta forma se consigue generar una mayor competencia en el mercado, reduciendo los gastos para el consumidor en los servicios del pago digital.

El principal objetivo de la nueva Directiva PSD2 es la transparencia

La PSD2 exige a los bancos que permitan a los proveedores de servicios de pago a terceros (TTPs) el acceso a las cuentas de sus clientes. El acceso se podrá realizar para consultar información o para realizar pagos, siendo necesario contar con el consentimiento previo del cliente.

Las entidades financieras facilitarán esta información a terceros a través de APIs, que son desarrollos informáticos que permiten el acceso a la información de las cuentas.

La nueva Directiva PSD2 supone un cambio muy importante para las relaciones entre bancos, clientes y comercios; aglutinando toda la información en un único lugar. 

Principales consecuencias de la nueva Directiva PSD2

Nueva directiva PSD2

La entrada de la nueva Directiva PSD2 aportará una mayor seguridad y competencia, ya que los clientes podrán controlar en todo momento quién tiene acceso a sus cuentas de pago, y cómo acceden a ellas.

Con la PSD2 hay que cumplir una serie de requisitos reforzados de seguridad, siendo necesaria la autenticación de dos factores entre tres posibles, para poder llevar a cabo una transacción:

  • Tarjeta de crédito o débito.
  • PIN o contraseña.
  • Huella dactilar o lectura del iris.

Nuevos derechos para los usuarios

La PSD2 también incorpora nuevos e importantes derechos para los usuarios de los servicios de pago:

  • La prohibición de que los comercios realicen recargos por pagar con cualquier instrumento de pago electrónico.
  • Se ponen límites de responsabilidad a los usuarios que hayan sido víctimas de operaciones fraudulentas. La cantidad máxima que se tendrá que soportar será de 50 euros, en lugar de los 150€ de antes.
  • Se garantiza que toda reclamación realizada por los usuarios a sus entidades financieras se resolverán en un plazo máximo de 15 días.

Entrada en vigor de la nueva Directiva PSD2

La nueva Directiva se aprobó en el año 2015, pero hasat noviembre de 2018 no entró en vigor. Su implementación es ya obligatoria en todos los Estados Miembros de la Unión Europea y para las entidades financieras de estos países, a partir del próximo mes de septiembre de 2019.

Conclusión

La nueva Directiva PSD2 es una regulación europea que aúna el mercado de pagos online de manera eficiente e integrada, reduciendo barreras y aumentando la competitividad en el mercado de servicios de pagos electrónicos, agilizando las transacciones y aumentando la seguridad y la transparencia de cada operación. Reduce los costes de los pagos que hacen los consumidores a través de plataformas online y les ofrece un alto nivel de protrección y de seguridad.