Un piso embargado siempre es un problema para todas las partes implicadas. Con el desarrollo de la crisis, muchas familias se han visto en la necesidad de declararse insolventes para el pago de la hipoteca. Si esta situación llega a producirse, surgen las viviendas embargadas por el banco.

Las entidades bancarias siempre van a exigir el cobro de las deudas pendientes y, para ello, harán todo lo posible por recuperar el valor de las deudas a través del embargo de los bienes de los deudores.

La diligencia de embargo se pone en marcha en el momento en que el deudor se ha declarado insolvente para hacer frente a las deudas y no se ha llegado a ningún otro acuerdo con el banco. Es importante que conozca el proceso que se sigue para llevar a cabo un embargo.

¿Cómo Se Procede con las Viviendas Embargadas por el Banco?

Las casas embargadas son el resultado de un largo proceso que suele ser muy doloroso para los propietarios de la vivienda. Todo comienza en el momento en que los deudores dejan de pagar los recibos de la hipoteca.

En este momento, se recibe un primer aviso de impago a los 15 días de haber dejado de pagar. Si pasan más de 5 meses sin haber pagado la hipoteca, es cuando el banco puede incorporar los datos del deudor en el fichero de morosos.

En caso de que la situación no se arregle, el banco hará las comunicaciones necesarias para que en el registro civil se reflejen todas las cargas que pesan sobre un inmueble. El banco habrá realizado la demanda de la situación ante el juzgado y remitirá una carta al deudor con el montante global de la deuda.

Una vez que se ha iniciado el proceso, entre 6 meses y un año después de que se produzca el primer impago tiene lugar la convocatoria de la subasta.

Si en el proceso de subasta el bien no alcanza el valor que el banco considera necesario, puede elegir la opción de quedarse con la vivienda.

Pasos para frenar el embargo de una casa

Puede darse el caso de que el valor de la vivienda embargada no se corresponda con la deuda en la subasta y que, aún así, todavía quede deuda pendiente de pago.

Llegado este momento es cuando se produce la situación de desahucio. Sin embargo, puede evitar llegar a la situación de desahucio mediante algunas medidas:

#1 – Acogerse a la moratoria del Gobierno

Puede acogerse a una moratoria del Gobierno por la cual es posible estar un periodo de 24 meses sin afrontar el pago de la hipoteca en su totalidad, sino la mitad.

#2 – Negocia con el banco

En muchos casos, si ya se dispone de información sobre la imposibilidad de hacer frente a los pagos, es posible negociar con el banco un aplazamiento de la diligencia de embargo, de forma que las cuotas se reducen.

En algunos casos, solo pagará intereses o capital, lo que ayuda a que pueda seguir afrontando los pagos.

#3 – Seguro de protección por desempleo

Puede contratar este seguro junto con la hipoteca de forma que, en caso de no poder afrontar los pagos, es posible que tenga cubierto hasta un año completo de cuotas gracias a este seguro.

#4 – Vender la casa

La venta de la casa es otra de las opciones que se suelen adoptar para evitar el embargo de la vivienda.

De esta forma, es necesario que ponga la casa a la venta antes de la situación de embargo, permitiendo que se pueda realizar la venta y pagar así la deuda.

Cómo gestionar la venta de viviendas embargadas

Si una vivienda ya ha sido embargada y se ha hecho la diligencia de embargo, no es posible su venta ya que el banco procede a su bloqueo para la venta o alquiler.

En este caso, será el banco quien ponga a la venta la casa una vez embargada para poder recuperar el valor de la deuda.

Se está dando una situación algo variopinta en el caso de la venta de casas embargadas. En muchos casos, los bancos proceden a la venta de la vivienda cuando el proceso de embargo y desahucio aún no ha tenido lugar.

Esto significa que se realiza la venta sin posesión. De esta forma, los nuevos propietarios han podido adquirir una vivienda a unos precios muy reducidos, pero que aún tiene a los anteriores propietarios viviendo dentro. De esta forma, se reducen trámites y se ahorran costes, pero son situaciones particulares.

Otra de las situaciones que se dan son aquellas en las que el banco ofrece la vivienda a precios más bajos aún pero a cambio de que los nuevos compradores se hagan cargo de los gastos del desahucio. En este caso, los abogados y procuradores deben correr a cargo de los compradores.

Según lo señalado, está claro que una situación de embargo no es la última fase en la gestión de una vivienda, existen opciones y fórmulas tanto para evitar llegar a este embargo, como para proceder a la venta de la vivienda una vez que se ha producido.