Cuando un trabajador es despedido de su lugar de trabajo de manera considerada injusta, puede decidir impugnar esta decisión y llevar a su empresa a juicio. Será el juez el que decida si ha sido un despido improcedente y qué compensación debe recibir el empleado al que se le ha rescindido el contrato.

Es recomendable que el trabajador reciba asesoramiento sobre la indemnización por despido improcedente que puede recibir. Además, debe conocer otros derechos que puede reclamar, como el de recibir la prestación de paro. Asimismo, consultores legales especializados le informarán acerca del cálculo del despido improcedente.

Asimismo, es importante aclarar qué representa realmente un despido improcedente, ya que se trata de un concepto que todo el mundo ha escuchado alguna vez, pero pocas personas realmente conocen su significado legal.

Se considera un despido improcedente aquel que se realiza sin ninguna justificación o el que se produce sin comunicación previa que cumpla con la normativa legal existente. Igualmente, es un despido improcedente aquel que no cumple con el artículo 55.1. Es decir, el que no cumple con el convenio colectivo o resulta contradictorio para los representantes legales o sindicales.

Los derechos del trabajador por despido improcedente

Si un trabajador considera que su despido no es procedente, puede ir a juicio para que se haga una declaración de improcedencia.

A partir de esta, tiene derecho a ser readmitido o a recibir una indemnización, según opte el empleador.

La única situación en que decide el trabajador si prefiere volver a trabajar o recibir la indemnización es cuando este es representante de los trabajadores o delegado.

En caso de que decida readmitir al trabajador, deberá hacerlo en las mismas condiciones en que se encontraba antes del despido. Además, deberá abonar los salarios de tramitación correspondientes al tiempo no trabajado y la oportuna cotización a la Seguridad Social.

Si el empresario decide no contar más con el trabajador despedido, deberá abonarle una indemnización, que la ley establece en función del tiempo trabajado y de la fecha de inicio del contrato.

Tanto si se opta por la indemnización como por la readmisión, el empresario debe llevar a cabo la decisión elegida en los 5 días posteriores a la notificación de la sentencia. Si esto no sucede, se entiende que se opta por la readmisión.

En caso de readmisión en condiciones diferentes a las previas al cese del trabajo, se considera una readmisión irregular y debe iniciarse el proceso legal correspondiente.

Además, es importante que el trabajador sea consciente de la posibilidad de enfrentarse a un despido improcedente y que tome todas las precauciones posibles para preservar sus derechos.

Intentar reunir todas las pruebas posibles del despido improcedente y de la vinculación con la empresa y tener mucho cuidado con los documentos que se presenten para firmar por parte del empleador es fundamental para evitar problemas legales posteriores.

De hecho, los abogados laboralistas recomiendan firmar solamente la carta de despido y buscar el asesoramiento adecuado.

Finalmente, es importante que el empleado siga acudiendo a su puesto de trabajo hasta que reciba la comunicación por escrito de su despido. De esta manera, el empleador no podrá argumento la inasistencia al trabajo como motivo de despido disciplinario.

¿Hay derecho a paro con un despido improcedente?

Esta es una de las preguntas más habituales que se hacen los trabajadores afectados por un despido de estas características, y uno de sus principales temores.

Realmente, un trabajador que ha tenido un despido improcedente tiene los mismos derechos que cualquier otro. Es decir, recibirá prestación por desempleo correspondiente siempre que tenga las cotizaciones adecuadas para ello.

Eso sí, se hará efectiva una vez haya recibido la compensación por despido improcedente y ya esté legalmente desempleado al haberse cortado cualquier vínculo laboral con la empresa.

¿Cómo calcular la indemnización por despido improcedente?

La indemnización por despido improcedente debe ajustarse a los requisitos que marca la Ley, nunca por un pacto entre empleador y trabajador.

La cuantía de la compensación por despido improcedente en días de salario se calcula teniendo en cuenta que:

  • Si empezó a trabajar antes del 12 de febrero del 2012, tiene derecho a 45 días por año hasta esa fecha y hasta un máximo de 42 mensualidades. A partir de ahí, se cobrará 33 días por año y hasta 24 mensualidades.
  • Si el inicio del contrato tiene fecha posterior al 12 de febrero del 2012, el trabajador tiene derecho a recibir 33 días por año hasta 24 mensualidades.

En ambos casos, se establece la posibilidad de prorratear por meses los períodos de menos de un año.

En definitiva, la resolución de un despido improcedente – que es mucho más habitual de lo que parece a priori – depende en buena parte de la disponibilidad del empleador a pagar una indemnización.

En cualquier caso, es importante que el trabajador se conciencie de la necesidad de velar por sus derechos y reclamar que se lleven a cabo las acciones legales oportunas.